En noviembre de 2022 la última gran apuesta del ‘Oráculo de Omaha’ se enfocó en la tecnología, específicamente en los chips de la gigante ‘Taiwan Semiconductor Manufacturing Company’ (TSMC).
Su holding Berkshire Hathaway ha vendido toda su participación en el fabricante de chips más grande del mundo, TSMC, solo 6 meses después de revelar una participación importante por valor de 4.100 millones de dólares en el fabricante de chips.
El inesperado cambio de sentido de la empresa de Buffett ha puesto en alerta a los inversores, arrastrando a la baja el precio de las acciones de la firma taiwanesa en un 4%. La decisión de Buffett se tomó debido a las preocupaciones que ha expresado sobre el futuro geopolítico de Taiwán y China.
Según la herramienta profesional InvestingPro, el valor de mercado de la compañía es de 15,92, con un riesgo medio de inversión y rendimiento aceptable.

TSMC controla más de la mitad del mercado mundial de semiconductores valorado en 85.000 millones de dólares, según publica Quartz.
En una entrevista con Nikkei Asia en abril, Buffett admitió que las tensiones geopolíticas eran “una consideración” en la venta de las acciones de TSMC.
“Me siento mejor con el capital que hemos desplegado en Japón que en Taiwán”, argumentó Buffett en la reunión anual de accionistas de la compañía a principios de este mes, refiriéndose a las recientes inversiones de Berkshire Hathaway en las principales compañías comerciales japonesas. “Esa es la realidad, y la he reevaluado a la luz de ciertas cosas que han estado sucediendo”, aclaró.