Hasta ahora este “mundo paralelo” al que Mark Zuckerberg denominó metaverso permite la inmersión hasta cierto punto. Con las gafas virtuales se puede participar formando parte del videojuego, o de una conferencia o un recital pero no se puede “sentir”.
Hasta que el cuerpo no perciba dolor, el calor de un abrazo o la intensidad de un orgasmo la experiencia no será 100% óptima.
“¿Qué es el metaverso si no puedes sentirlo?”, se preguntó José Fuertes, fundador de la startup española Owo. “Son solo avatares”, expresó.
“Con el sentido del tacto la inmersión es completa […], la experiencia mejorará en todos los sentidos”, afirma Fuertes.
Owo tiene un sistema llamado Sensations Technology, una plataforma de ‘hardware’ y ‘software’ que se integra con sistemas de desarrollo de videojuegos para PC y consolas.
La startup ofrece también una “segunda piel”, con la cual un usuario puede sentir hasta 30 diferentes tipos de sensaciones en 10 puntos del torso y brazos con diferentes niveles de intensidad. Su sistema es extensible: puede funcionar en todo cuerpo y ofrecer cualquier tipo de sensación.
Solo hace falta programar la sensación.
Con ella consigue simular estas sensaciones gracias a que tiene 10 zonas sensibles repartidas por toda la chaqueta. Estas zonas se activarán dependiendo de lo que suframos en el videojuego simulando, por ejemplo, la entrada de una bala en nuestro cuerpo, su salida y el sangrado de la herida.
La chaqueta ajustada presenta bandas que se adhieren a la piel, con sensores que se sincronizan con una aplicación móvil. Antes de ponerse un casco de realidad virtual (VR), el usuario puede elegir la intensidad de cada sensación.
“Nuestra misión es convertir lo virtual en realidad con una segunda piel; agregar el sentido del tacto en el metaverso o los videojuegos”, explica Fuertes.
“Sin lugar a dudas, la industria del sexo siempre será [la ‘killer app’] de cualquier plataforma. Si ya lo es en internet, imagínate en el metaverso cuando la inmersión sea completa añadiendo el sentido del tacto”, concluye Fuertes.