Más allá del posicionamiento por satélite
A medida que la precisión del posicionamiento por satélite mejorado, sin duda encontraremos nuevas formas de utilizarlo. Sin embargo, con el tiempo, los sistemas tradicionales de satélites alcanzarán un límite de precisión, probablemente alrededor del nivel milimétrico. Por eso, los investigadores están explorando nuevas tecnologías de posicionamiento que podrían llevarnos más allá de ese límite o, al menos, reducir nuestra dependencia de los satélites.
Un enfoque utiliza las propiedades cuánticas de la materia para localizar y navegar sin referencias externas. Cuando los átomos se enfrían justo por encima del cero absoluto, alcanzan un estado cuántico especialmente sensible a las fuerzas externas. Por lo tanto, si conocemos la posición inicial de un objeto y podemos medir los cambios en los átomos (con la ayuda de un rayo láser), podremos calcular los movimientos del objeto y encontrar su ubicación en el tiempo real.
El posicionamiento cuántico sería particularmente útil en las situaciones en las que los sistemas satelitales como GPS o BeiDou no están disponibles, como en el espacio profundo o bajo el agua, o como tecnología de navegación de respaldo para los coches autónomos. Una versión muy inicial de un sistema de posicionamiento cuántico, desarrollado por ColdQuanta en Colorado (EE. UU.), Actualmente opera en la Estación Espacial Internacional. Nuestros antepasados miraban estrellas y brújulas para averiguar dónde estaban; hoy en día, utilizamos relojes atómicos en los satélites en órbita para hacer lo mismo. Las nuevas tecnologías de posicionamiento ya han cambiado nuestra forma de cultivar, transportar mercancías y navegar por nuestro mundo, y las últimas mejoras lograrán un enfoque aún más nítido. A medida que la tecnología de posicionamiento avance hacia el nivel milimétrico y más allá, los límites de su uso solo estarán marcados nuestra creatividad y los términos legales o éticos establecidos, más que por el desempeño de la tecnología en sí.