10En los últimos años, la mayoría de movimientos que se dan en nuestras cuentas bancarias tienen como destino final internet. El hecho de estar constantemente conectados a la red y desarrollar en el campo virtual gran parte de nuestras actividades es el principal causante de este fenómeno. Pero hay muchas formas de pago y son muy diferentes las unas a las otras; por ese motivo, en este artículo repasaremos varias opciones de pago ya presentes en nuestro día a día.
Como hemos comentado, existe un amplio abanico de prácticas digitales donde ya son habituales las compras o transacciones en la red. En el caso de los deportes mentales, a la cabeza encontramos el poker. Gracias a la evolución del mismo en los últimso años con la llegada de internet, hoy en dia es posible en plataformas especializadas como PokerStars, que permiten realizar partidas y campeonatos a los usuarios en cualquier momento siempre que usen algún dispositivo inteligente, así como hacer depósitos usando alguno de los métodos más habituales de internet.
Escoger un método u otro dependerá de las necesidades de las que disponga el internauta y de su conocimiento respecto al campo online. Lo más importante del proceso, algo en lo que hacen hincapié los expertos en la materia, es que el proceso sea adaptable y sin demasiados obstáculos, que transmita seguridad y simplifique todos los pasos a seguir, y que ofrezca confianza y comodidad al usuario. Si no se dan estas tres condiciones, posiblemente no se completen todas las fases.
Los métodos más habituales
El sistema de pago más habitual, todavía hoy en día, es el uso de las tarjetas de crédito o débito. El proceso es conocido por todos: introducir los datos de la tarjeta en la página y confirmar la compra mediante un método de verificación. Se trata de una transacción inmediata, sencilla a pesar de la entrada de información personal y que muchos usuarios ya conocen desde hace tiempo. A pesar de que la tecnología avanza y van apareciendo más opciones interesantes, todo apunta a que esta forma de pago seguirá ocupando posiciones muy avanzadas.

Parecido a las tarjetas están las transferencias bancarias, menos habituales, aunque siguen siendo muy bien consideradas por parte de los usuarios. También se presentan de una manera fácil, segura y que transmite confianza; pero en su contra juega el hecho de que suele tardar un día en producirse el movimiento y que, en consecuencia, el proceso se demora en el tiempo.
Otra de las maneras más fiables y seguras, de las más utilizadas por parte de los usuarios, es el PayPal. No deja de ser el monedero digital más conocido, y su objetivo es democratizar lo pagos entre particulares. Con él, el cliente ya no debe dejar sus datos personales por internet, pues es la aplicación la que garantiza la máxima seguridad y la protección de datos privados. Cada vez está más extendido, sobre todo en la red, y cuenta con el apoyo de las instituciones financieras más tradicionales.
Más formas de pago online
Una de las formas de pago más comunes, sobre todo si se trata de transacciones de grandes cuantías económicas, es la financiación de compra. Si se escoge este método, el usuario pagará el producto o servicio en cuestión a plazos, también conocidos como cuotas. Así evitará el desembolso total al momento y la compañía suministradora se asegurará de que no habrá impagos de ningún tipo. En algunos casos, el proceso puede ser largo debido a la documentación que se puede requerir.
Terminamos con uno de los métodos que más han dado que hablar en los últimos años, las monedas virtuales. También conocidas como criptomonedas, se caracterizan por no tener un emisor concreto y carecer de un control financiero. La seguridad se da mediante algoritmos, y detrás de la operación se garantiza el anonimato total. Aun así, ya se dejan ver por internet con pagos inmediatos y sin apenas comisiones; pero en su contra se debe mencionar que muchos países desconfían de ellas y que no son el método más fiable en cuanto a su cotización.